AUTOHIPNOSIS
Partimos de la base de que la hipnosis es siempre una autohipnosis, en la que la persona pone en marcha sus propios recursos para entrar en un trance. Casi todos hemos tenido la experiencia de conducir o de ir en el metro, en autobús o caminando y de repente llegamos a casa sin recordar el camino que hemos realizado. Descubrimos que alguien está absorto viendo una película y no responde a nuestra llamada. Recordamos vívidamente una situación que nos produce una serie de emociones y parece que la estemos reviviendo. Estas y otras muchas manifestaciones nos indican que entramos en un trance natural que se produce cotidianamente.
En la autohipnosis aprovechamos esta capacidad de absorción para conseguir unos objetivos que deseamos, aprovechando la focalización de la atención, la disminución de la capacidad analítico-crítica y por consiguiente la mayor capacidad de respuesta ante las sugestiones que nos administramos.
Con la práctica de la autohipnosis, puede conseguirse:
.- cambiar conductas, hábitos dañinos y condicionamientos
.- desarrollar una actitud mental positiva
.- un aumento de la concentración, atención y memoria